GRACIAS QUERIDAS AMIGAS...

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Ahora que venus está retrógrado y trae el recuerdo de amigas a las cuales quise mucho, pero al haber puesto limites estas decidieron irse, deseo honrar el paso de ellas en mi vida.

Ayer venía a mi pensamiento, constantemente el recuerdo de Farah, una mujer a quien considero una luchadora, con un corazón que ni ella misma ha logrado ver y entender, que a pesar de sus propias circunstancias de vida, su alma ha venido a ayudar a otras mujeres a sanar mediante la danza y por medio de la ayudarlas a sanar, si aprende a escuchar su alma desde el silencio y compasión, ella también sana.

Para ella sólo tengo, palabras de admiración, profundo respeto y agradecimiento por el tiempo compartido, el cariño y la confianza, porque mediante su presencia en mi vida, pude sanar la aceptación propia, aprendí a amar, respetar y agradecer a mi cuerpo, me reconocí a través de la danza y amé cada movimiento y expresión de mi cuerpo. Gracias porque fuiste necesaria en mi vida.

También reconozco que, lamento como terminó todo, me causa tristeza, (reconozco la emoción, me permito sentirla y la abrazo), no me juzgo tampoco la culpo a ella; sin embargo, me permito expresar mi sentir, cuando puse limites, no era con la intención de hacerte sentir rechazada o juzgada, sino de proteger mi corazón de actitudes que percibí, acompañada de la energía que emanaba de tus palabras, que parecían ser inofensivas, pero llevaban emoción de disgusto, enojo o reclamo (sí, yo puedo sentir la energía que acompañan a las palabras), a pesar de que me acerqué y pregunté si te pasaba algo, recibí de ti dureza en tu respuesta, por eso tomé la decisión de apartarme para cuidar de mis emociones.

Gracias por haberme brindado esta oportunidad para elegirme, porque la Melissa de antes, por agradar o temor a ser abandonada, prefería callar lo que sentía, pero las emociones no se van al ignorarlas, sino que transforman en dolor, ira y rencor; esta vez, elegí expresar mis emociones de manera asertiva, sin reclamos, desde el amor y respeto. Ahora comprendo que ambas nos estábamos reflejando heridas, todo es parte del aprendizaje de vida.

Tal vez, por mi instinto de proteger a las personas a quienes amo, probablemente mis consejos, se percibieron como control o imposición, no era mi intención, de esta situación me quedo con la enseñanza de comprender, que no importa cuanto ames o estimes a una persona, si esta persona en su aprendizaje necesita pasar por el fuego, no debo intervenir, sino con amor contemplar y si me duele verlo, entonces mejor cierro los ojos, ja,ja,ja,ja (broma), lo mejor es alejarse y reflexionar respecto a mis emociones. Amiga hermosa, me despido con amor y agradecimiento de tu paso en mi vida, gracias por la ayuda y por las lecciones en amor como las dolorosas. Muchas gracias, te quiero, te honro y bendigo tu camino.

Por otro lado estás tú Rebecca, gracias por el tiempo que me permitiste compartir contigo, haber sido ese apoyo en esos momentos de tristeza y desesperanza, haber sido la voz de la esperanza y la razón en los momentos en que lo necesité; si bien es cierto, tuvimos diferencia de opiniones, considero que eres una gran mujer, con sus luces y sombras, espero de todo corazón que esa tristeza latente en ti, se disipe desde el amor propio, para que contemples la luz que hay en tu interior, dejándola brillar y veras como cambiaría tu vida, gracias por haber compartido tus secretos, miedos y tristezas conmigo, me diste la oportunidad de aprender de ti y espero haber podido dejar una huella de amor en tu vida.

Probablemente fui dura en mis palabras y en el tiempo que duró la amistad, no hubo el ánimo de lastimarte u ofenderte; sin embargo, cada palabra fue desde la consciencia y desde el amor, porque quien te ama te incomoda con palabras confrontativas, la incomodidad es la única manera de salir de la zona de confort y avanzar al crecimiento personal y espiritual, el cariño y respeto que tengo hacía ti, permanecen, de todo corazón, te deseo lo mejor tanto en los tiempos difíciles como en los buenos, agradezco al universo el haber podido coincidir en esta vida contigo. Me despido de ambas con amor.

Tanto de Farah como de Rebecca me llevo muchos aprendizajes, a través de ustedes he logrado reconocerme, sentir y sanar, estoy agradecida por el tiempo que nos fue permitido compartir y me despido en amor, atesorando cada recuerdo. Me despido...

Con amor

Melissa

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. HECHO QUEDA, HECHO ESTÁ. Las quiero mucho.