Un manifiesto visceral de empoderamiento femenino. Después de años de recoger los escombros de relaciones rotas y lealtades traicionadas, la autora declara con firmeza su renacer interior. Este texto es una llama de justicia, dignidad y auto-cuidado. Un rugido de alma que ya no se arrodilla ante lo injusto ni carga culpas ajenas. Una despedida consciente a quienes nunca supieron honrar su presencia.